Una campaña de los 90 afirmaba ‘sería terrible vivir sin música’ y, acto seguido, sonaba ‘Wonderwall’ de Oasis. Estamos de acuerdo, pero queremos añadir el cine, las series, videoclips y todo tipo de contenidos digitales a tal afimación. Batimos todo y nos queda la categoría audiovisual en La habitación de Bazinga.